Guillotina, sobre alcaldesa de Tehuacán

El gobernador Tony Gali ordenó intervenir la seguridad pública de Tehuacán, debido a las claras evidencias de su inutilidad para luchar contra la delincuencia, parte por incapacidad de la alcaldesa Ernestina Fernández y parte por la vinculación con el crimen organizado.

Es diáfano que el gobierno de Tehuacán es el peor de todos los 217 ayuntamientos de Puebla.

Varias, son las razones por las que viola la ley y atenta contra los propios ciudadanos de Tehuacán.

Le comparto sólo cinco.

  1. El que manda es su esposo, Álvaro Alatriste. Es decir, el exalcalde de Tehuacán, empresario y expriista, es quien toma todas las decisiones importantes en el ayuntamiento.

Es perfectamente conocido que violando la Ley Orgánica Municipal , el exalcalde toma decisiones de qué obra realizar –cuando realizaban alguna, claro-, cuáles empresas ejecutarían las obras, el monto de cuánto costarían las obras y hasta el tiempo de duración de los trabajos, y los moches.

  1. El exalcalde, y no su mujer, la presidenta municipal, es quien ordenaba quién entraba a trabajar y quién salía, a quién despedir, ni siquiera por errores o fallas a sus responsabilidades, sino por filias y fobias.
  2. Álvaro Alatriste vetó proveedores: desde aquellas que vendían plumas y hojas blancas hasta las que comercializaban artículos relacionados con la seguridad pública, como vehículos, chalecos y muchos otros.

También vetó a medios de comunicación que eran críticos a la administración.

  1. Las reuniones de trabajo importantes del ayuntamiento las encabezaba el exalcalde, pese a que podían acudir opositores o regidores que no simpatizaban con Alatriste.
  2. El índice delictivo en Tehuacán creció de manera imparable: delitos como feminicidios y crímenes de odio por causas de género fueron numerosos, sin que las autoridades municipales hicieran algo para frenarlos.

Esas son las razones en general por las que Ernestina Fernández debería terminar en la cárcel, antes o después de que concluya su administración.

Es de esperarse que renuncie a la alcaldía de Puebla y termine rindiendo cuentas ante las autoridades estatales y federales, porque también desviaron recursos del gobierno de la república, mediante programas de obra y seguridad pública.

Y pensar que apenas el 18 de agosto pasado tuiteó: “Con la participación de los tres órdenes de gobierno se continúa con los operativos en la ciudad, participan Ejercito (sic) Mexicano, Procuraduría General de la República PGR, Tránsito Municipal, trabajo institucional en materia de prevención de hechos delictivos.”

La pareja Fernández-Alatriste, pues, son una muestra de lo peor que tiene Puebla en la administración pública. Y luego se preguntan por qué perdieron tan feo en las elecciones.

Gracias y nos leemos el lunes. Que tenga un espléndido fin de semana.

Twitter: @erickbecerra1

Face: @erickbecerramx

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