Después de las más de 5.000 muertes y la enorme devastación que dejó tras de sí el terremoto que sacudió el sur de Turquía, cerca de la frontera con Siria, los organismos de rescate se encuentran en una carrera contrarreloj para rescatar el mayor número de personas que se encuentran bajo los escombros.
El sismo que sacudió la región este lunes tuvo una magnitud de 7,8 en la escala de Richter y ha sido considerado por los expertos como el más fuerte que ha ocurrido allí desde 1939.

Esto se ha visto reflejado, además de en un número de muertes aún imposible de establecer con exactitud y en los miles de heridos, en centenares de edificios colapsados donde se teme hay centenares de personas atrapadas.
Las autoridades turcas han dispuesto un amplio operativo de rescate que incluye el servicio de más de 1.000 voluntarios, junto a otros cuerpos de organismos internacionales y gobiernos alrededor del mundo que han ofrecido su apoyo a los gobiernos turco y sirio.

Y a este panorama se une otro inconveniente: las difíciles condiciones climáticas que se presentan en las zonas más afectadas.
Las temperaturas bajo cero, la nieve y la lluvia han obstaculizado los esfuerzos de búsqueda de sobrevivientes durante la noche en Turquía, mientras los rescatistas escuchan a las personas atrapadas entre los escombros pedir ayuda a gritos.
Rescatan a un niño de 3 años que permaneció 22 horas entre escombros

Efectivos de bomberos encontraron a un niño de tres años que llevaba 22 horas bajo los escombros de un edificio de la ciudad turca de Malatya.
En un video compartido en las redes sociales se puede ver el momento en que un rescatista saca al pequeño, llamado Miran, de los restos de una construcción de cinco pisos y lo besa, alegrándose de que esté vivo.
Los socorristas también hallaron en el mismo edificio en ruinas a un hombre de 26 años. Según medios locales, ambos fueron llevados a un hospital cercano y los esfuerzos por encontrar más sobrevivientes continúan.
Con información de Agencias
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