Claudia Rivera sabe que debe entregar buenas cuentas para evitar problemas en el futuro.
No es nuevo el hecho de que algunas instancias fiscalizadoras presionen a exalcaldes por razones políticas.
El mismo Eduardo Rivera, tras dejar de ser alcalde la primera ocasión, fue víctima de una férrea persecución ordenada por Moreno Valle.
En buena medida, quienes recurren esa práctica buscan quedar bien con algunos grupos.
El caso es que Claudia tiene planeado preparar todo para que no haya ropa sucia que lavar en casa.
Ayer me dijo en entrevista por LOS40Puebla que hizo contacto telefónico con Lalo Rivera para comenzar la planeación del proceso de Entrega-Recepción.
Porque todo lo que empieza, termina, sobre todo en política.
Y porque Claudia sabe que una entrega pacífica, tersa e informada, favorecerá una salida igualmente normalizada.
Claudia intentará llegar a la dirigencia estatal de Morena, a fin de expresar su control en las estructuras del partido.
Claro que aún no hay nada escrito.
Por ahora el proceso de entrega será terso, basado en un puente de diálogo con Lalo.
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