La pugna por la Auditoría Superior del Estado

Este martes se cierra el plazo para la inscripción de aspirantes a  dirigir la Auditoría Superior del Estado de Puebla, para lo cual distintas instituciones han respaldado las aspiraciones de aspirantes al cargo.

Uno de los aspirantes es el actual encargado del despacho, Alberto  Javier Segovia Blumenkron, es uno de los más fuertes contendientes.

En noviembre se definirá el rumbo de dicha institución, y parece que los diputados podrían inclinarse por él.
Entre otras ventajas es que es el único certificado en auditoría forense, lo cual puede ser una garantía de actuación en contra del desvío de recursos públicos. Tiene el  Certificado de Examinador de Fraude por la Association of Certified Fraud Examiners (ACFE).

Otra ventaja son sus relaciones en la Auditoría Superior de la Federación y la buena relación que ha sostenido con la comisión Inspectora.

Desde los corrillos:

No hay nada peor que la política partidista esté por encima de la ética y profesionalismo en el servicio público.
Pero le tengo una noticia: esa práctica es la más común. Me refiero por supuesto a lo que está haciendo la directora del Conacyt, La Dra. María Elena Álvarez-Buylla, quien pidió su renuncia al cargo de director del INAOE al Dr. Leopoldo Altamirano.

La verdad es que después de ver las decenas de comentarios en redes  sociales en contra de la directora del Conacyt y a favor del investigador uno se da cuenta de que la directora no tiene idea de lo que está haciendo.

Muchos, decenas, cientos de científicos en el país están asombrados de la rapidez con la que está desmantelando una de las instituciones mexicanas más prestigiosas en el mundo.

Y lo hace con ignorancia administrativa pero absoluta conciencia política. Bueno, casi. Resulta que la doctora, quien gozó del Conacyt y sus beneficios gracias a sus padres y sus becas, hoy le da la espalda a quienes sí son investigadores.

Lástima. Son esas acciones que estoy seguro que Andrés Manuel López Obrador desconoce. Igual que desconoció que contrataron a una diseñadora de modas como subdirectora. Eso no lo sabía. Y supongo que el cese del Dr. Altamirano, pues tampoco.

Gracias y nos leemos mañana.
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